¡El Ciao cumple 10 años!
Cuesta creerlo, lo que nació como una idea desesperada y loca después de un viaje de vacío a Calblanque, se ha convertido en una hija más, en una que es capaz de no abrir la boca durante meses pero que luego te da unas alegrías inusitadas.
Durante estos diez años hemos visto de todo, la mejor competición de olas nunca realizada en la península con aquel Ferrol 2016, una prueba en Denia (2017), otra en Moulay (2018) en pleno ramadán y, sobre todo grandísimos hermanamientos entre windsurfistas de todos los rincones, incluso del más allá: por dar algunos ejemplos, recordar al Jaeger Stone lesionado ejerciendo de race-director en Moulay, o la mítica noche post CIAO Calblanque 2016, donde los destinos de las flotas de Huelva, Valencia, Almería y Murcia quedaron sellados para siempre, y por no hablar del equipo polaco presente en el reciente CIAO de La Lanzada.
Un dato: en estos diez años hemos tenido más de 200 participantes distintos. Lo cual es asombroso si pensamos en un deporte, al menos en su versión “wave”, que se agota. Y sí, creo que este es buen momento para hablar de esto: el windsurfing, el deporte marino más bonito que existe, se extingue. Y que me perdonen el resto de usuarios de objetos flotantes no identificados, pero para nosotros no hay color; no es el deporte más fácil, ni el más cómodo, ni, por supuesto, el más utilizable, pero no hay duda: es el más maravilloso que ha existido nunca.
Y creo que, por encima de que esta idea crepuscular pueda resultar dolorosa, de alguna manera nos debe llenar de orgullo. Viendo algunos spots de olas peninsulares, en 30, 40 o 50 años ya no habrá windsurfistas en ellos, así que somos los representantes de una raza antigua y pasada de moda que se apaga, tenemos el honor de ser los últimos, de vivir el final de una época. Hagámoslo dignamente.
Y esto no supone una rendición, sino todo lo contrario. Llenemos con gasoil el depósito de la furgo una vez más (otro acto ya de otra época) y vayamos en busca del mar, convirtamos cada viaje a la playa en una celebración, cada CIAO que nos quede en una fiesta, cada kilómetro en un acto de fe y, como escribió Baudrillard, que circular sea una forma espectacular de amnesia. Todo por descubrir, todo por borrar.
Mientras el cuerpo aguante.
Como siempre, el acertadísimo punto de vista de nuestro designer a la hora de elaborar el cartel, D. Jesús Galera, las sienes plateadas más elegantes de la costa.
——————————
Ciao turns 10!
It is hard to believe, what was born as a desperate and crazy idea after an empty trip to Calblanque, has become another daughter, one who is capable of not opening her mouth for months but who later gives you an unusual joy.
During these ten years we have seen everything, the best wave competition ever held on the peninsula in Ferrol 2016, an event in Denia (2017), another in Moulay (2018) in the middle of Ramadan and, above all, a great twinning between windsurfers from every corner, even from beyond: to give a few examples, remember the injured Jaeger Stone acting as race-director in Moulay, or the mythical night after CIAO Calblanque 2016, where the fate of the fleets of Huelva, Valencia, Almería and Murcia was sealed forever, and mention the Polish team present at the recent CIAO in La Lanzada.
A fact: in these ten years we have had more than 200 different participants. Which is amazing if we think of a sport, at least in its «wave» version, which is running out. And yes, I think this is a good time to talk about this: windsurfing, the most beautiful marine sport that exists, is becoming extinct. I hope that the rest of the users of unidentified floating objects can forgive me, but for us there is no color; It is not the easiest sport, nor the most comfortable, nor, of course, the most usable, but there is no doubt: it is the most wonderful that has ever existed.
And I think that, beyond the fact that this twilight idea can be painful, it should somehow fill us with pride. Looking at some peninsular wave spots, in 30, 40 or 50 years there will no longer be windsurfers in them, so we are the representants of an old and outdated race that is going out, we have the honor of being the last, living the end of a time. So, let’s do it with dignity.
And this is not a surrender, quite the contrary. Let’s fill the tank of the van with diesel once more (another act already from another era) and go in the search of the sea, let’s turn each trip to the beach into a celebration, each CIAO that we have left in a party, each kilometer into an act of faith and, as Baudrillard wrote, that circulating will be a spectacular form of amnesia. Everything to discover, everything to erase.
As long as the body endures.
As always, the very accurate point of view of our designer when preparing the poster, Mr. Jesús Galera, the most elegant silver temples on the coast.
Nadie podia haberlo expresado tan requetebién, haciendome temblar la voz cuando lo leo ante la gente que quiero Un orgullo formar parte activa de esta tribu de soñadores.